hasta la derrota siempre

"Sociedad burocrática de consumo controlado" es como un tal Donald Lowe denomina a la sociedad propia del siglo XX. Es interesante ver como nuestra sociedad absorbe y transforma a los movimientos que intentan revolucionarla en objetos de consumo, quitándoles sus contenidos y quedándose en el mejor de los casos con su cáscaras. Esto para mantener el statu quo, y por otro lado para movilizar el consumo. En esto se da una paradoja que tiene que ver con nuestra crisis local en la FADU. "impossible is nothing" nos dice Adidas, "Just do it" nos ordena Nike, Apple en otros tiempos nos instaba a "think different", y haciendo memoria podremos encontrar muchos slogans y tag lines que desde el universo de lo privado nos instan a ser diferentes, a superarnos, a ser mejores, a que se puede, obviamente consumiendo el producto que nos lo comunica. Inclusive muchos de nosotros diseñadores, comunicólogos nos esforzamos desde nuestra profesión a generar piezas que sean contundentes a la hora de hablar de ser mejores desde lo privado. Lo extraño es como desde el universo de lo público hagamos lo contrario, o por lo pronto hagamos muchas veces el esfuerzo para que todos seamos peores, o  directamente a decir que ser diferente o tratar de ser mejor es una pérdida de tiempo. Me pregunto si eso será por convicción, por cobardía o por falta de un buen incentivo en metálico. Y lo más extraño es que supuestamente el diseño tiene en su esencia la idea de la búsqueda de lo diferente para generar identidad, reconocimiento, pregnancia y todas esas palabras que en los talleres de la FADU a veces se repiten como el cassette que los futbolistas utilizan despues de cada partido.  Peor aún, a instalando la idea de que algo es contundente si no es masivo, cuando los que sostienen eso les importa poco lo "masivo" o lo "popular". 

En estos días hemos escuchado que los que luchamos porque la Educación Universitaria tenga calidad Universitaria hemos sido "4 gatos locos", de hecho muchos de nosotros nos hemos sentido así.  Cuatro gatos locos...expresión cotidiana, de dónde vendrá? Me parece que somos más que 4, y aunque fuéramos 4 tiene menos valor o justicia el reclamo? Otra cosa extraña de nuestra sociedad es que muchas veces se tilda de "loco" a aquel que quiere renovar  o mejorar el mundo que nos rodea. Por lo general estos "loquitos" siempre han trabajado desde la soledad, en este momento me viene a la cabeza dos personajes casi hollywoodenses, como unos hermanos Wilbur y Orville, que en contra de todos los pronósticos de la época lograron hacer volar un objeto más pesado que el aire, o los "locos de la azotea" u otros personajes de la historia que desde la soledad y contra muchos prejuicios lograron superarse. También me vienen a la mente unas señoras que en días oscuros empezaron a dar vueltas alrededor de una pirámide en una plaza, en su momento se las llamó "esas viejas locas". Seguramente a muchos de estos seres los movió algún sueño, aunque a veces también una pesadilla como las de las Madres o Abuelas. Pero fueron movidos por algo bien adentro. 

En el primer cuatrimestre de este año frente a una corrección grupal les pregunté a mis alumnos si tenían sueños, cosa que resultó desconcertante, seguramente porque "sueño" no sea un palabra que esté en nuestros talleres, salvo para hablar de su falta ante una seguidilla de entregas. Todos hemos visto una y otra vez esa filmación donde un morochito decía que su sueño era jugar en la selección y luego salir campeón del mundo...y bien que nos hizo soñar a todos durante mucho tiempo. 

Es casi natural que el ser humano en pos de la supervivencia tienda a ser conservador, prudente y vea con ojos desconfiados a todo aquello que implique un cambio de paradigma. Ahora que los diseñadores seamos así, es casi como  tener una ferrari para hacerla andar con el freno de mano puesto, las ruedas desinfladas y poniéndole un motor a gnc.

Por Juan Miranda y Vanesa Maciel, docentes de Saavedra Dos