miércoles, 27 de agosto de 2008

sacrificio docente



















"Honor y gratitud" dice una parte del solemne himno a Sarmiento que todos los 11 de septiembre hemos cantado en la escuela. Es interesante como en nuestra sociedad este fragmento casi que ha sido desvirtuado instalando la idea de que ser docente implica un acto estoico y que hay que hacerlo por el honor y de manera "gratuita". Parece que desde siempre los sueldos docentes son insuficientes, que ser docente es un acto de sacrificio (humano) en función del mejoramiento de la sociedad, que es condición sine qua non. He leido y escuchado la idea de que ser docente de la Universidad de Buenos Aires es un "honor" y que por el sólo honor de dar clases allí con eso alcanza y no amerita retribución monetaria alguna. Es un pensamiento raro, sobre todo de gente que para sí misma sigue los lineamientos del capitalismo o pseudo capitalismo en el que vivimos, pero que para 'otros" deja de lado la lógica de Smith y sus amigos y exige y demanda un deber ser "patriótico" y "desinteresado". Es raro porque ninguna de estas personas haría nada por los demás, y menos de manera "gratuita". Además si estos pensamientos fueran correctos, me pregunto qué profesión, oficio o actividad humana debería ser rentada, ya que todas en mayor o en menor medida implican el "honor" o la "honra". Los médicos de los hospitales deberían trabajar gratis, lo mismo que los funcionarios públicos, etc. Nuestra sociedad, demasiado embebida de un pathos católico (en el mal sentido) parece darle valor a ciertas personas en la medida de que estas se sacrifiquen por los demas, como si esto fuera un mandato histórico a partir del primer gran sacrificio, como si todos los que tratamos de realizar alguna tarea en función de los demás debamos repetir a modo de pagar la culpa de la Humanidad con nuestro sacrificio diario. Y si tenemos la loca idea de pedir que se nos pague (no que se nos pague una fortuna, sino que se nos pague algo) se nos trata casi como a traidores de la patria. Qué paradoja que la Universidad pública y gratuita en Argentina esté sostenida en parte con el trabajo no remunerado de muchos de sus docentes. Y muchos de estos docentes tienen que pagar por poder dar clases en la universidad, lo cual es demencial, en un ámbito donde debería imperar la intelectualidad. El sacrificio está más cercano a la idea de Muerte, la docencia está ligada a la idea de Vida, empecemos nosotros los docentes por corrernos de este lugar aberrante en el que estamos, casi por default.
Por Juan Miranda+Vanesa Maciel

1 comentario:

Diseño dijo...

Sólo me queda felicitarlos, no sólo por el artículo (y la lucidez), sino por el afiche!!!!!!!

qualité!

Pablo Salomone